Después de estudiar el aumento en los siniestros con víctimas mortales provocados por el consumo de drogas, la Fiscalía ha decidido implementar nuevas medidas para acabar con estas conductas. Para ello, además de intensificar los controles de alcohol y drogas en carretera, se facilitará a los agentes el traslado a los jugados de toda persona sospechosa del consumo de estupefacientes.
Bartolomé Vargas, fiscal coordinador de Seguridad Vial, ha declarado la necesidad de llevar a cabo una actuación urgente contra el consumo de drogas en carretera, que según el último informe del Instituto Nacional de Toxicología, ha aumentado casi un 10% en 2018. En especial, destaca el consumo de cannabis y cocaína.
Para ello, a partir de este viernes, Guardia Civil, Mossos d'Esquadra, Ertzaintza, Policía Foral y a policía local, contarán con un acta que determine la influencia de drogas en la conducción, “a través de signos externos”. De esta forma, los agentes podrán decidir la actuación que consideren más correcta, con independencia del tipo de prueba de saliva o sangre realizada.
La fiscalía también ha aprobado que estas pruebas puedan grabarse y presentarse ante cualquier juzgado, que se encargará de determinar si procede una condena contra el conductor acusado de circular bajo los efectos de cualquier estupefaciente. Este procedimiento, que pretende reducir los accidentes causados por este consumo, busca también dotar de mayor autoridad a la figura del agente de tráfico. Un hecho que impediría que su actuación quede tan solo en un expediente disciplinario.