El Gobierno ha acordado volver a fijar el límite de velocidad en autopistas y autovías en 120 kilómetros por hora a partir del 1 de julio, ha informado el vicepresidente primero y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.
El pasado 7 de marzo, el Gobierno redujo a 110 km/h la velocidad máxima con carácter temporal, inicialmente hasta el 30 de junio, para rebajar la factura energética de España a raíz de los elevados precios del petróleo por los conflictos en el norte de África.
Cuando fue anunciada la medida en febrero, el vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró que era una medida "transitoria" y estaba relacionada con la subida de los precios del petróleo a consecuencia de las revueltas en los países del norte de Africa.
En ese momento se calculó que la medida permitiría un ahorro del 15 por ciento en el consumo de gasolina y de un 11 por ciento en el de diésel. Además, Rubalcaba advirtió de que el límite en autovía y autopista se mantendría a 110 kilómetros por hora mientras durase la "situación de emergencia" provocada por los elevados precios de los carburantes.
Una vez pasados los dos primeros meses de la reducción de velocidad, el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, avanzó que la medida generó en marzo y abril un ahorro de 200 millones de euros, de manera que el consumo de combustibles para automoción ha caído en un 5,8 por ciento con respecto al mismo periodo que 2010, "que no había crisis económica", lo que supone un 8 por ciento menos de consumo de gasolina, y un 5 por ciento menos de consumo de gasóleo para automoción.
"Supone un ahorro de 2,1 millones de barriles de petróleo. Debería saber que el principal reto que tenemos como país es nuestro déficit energético, son 50.000 millones de euros que nos gastamos en petróleo todos los años y que no nos podemos permitir y así hemos ahorrado 200 millones de euros en nuestro país, dinero que se ha quedado en España, que ha podido ser consumido o invertido", sostuvo el ministro.
Y esta misma semana, el propio Rubalcaba insistió en la "eficacia" de la reducción de la velocidad desde el punto de vista del que se concibió, que insistió en que fue el del ahorro. Por ello, avanzó que la medida sería revocada si el precio del barril de petróleo había bajado.
Multas por velocidad
En cuanto a los efectos que la medida ha tenido en el comportamiento de los conductores, la DGT aseguró a principios de abril que las multas de tráfico impuestas por radares fijos cayeron durante el primer mes del nuevo límite un 47 por ciento debido a que los conductores habían reducido su velocidad para cumplir con el nuevo límite.
No obstante, este descenso de multas se ha ido amortiguando con el tiempo hasta el punto de que en la ultima semana de mayo se registraron un 8 por ciento más de multas respecto al mismo periodo del año pasado. El subsecretario del Ministerio de Interior, Justo Zambrana, achacó este repunte a "un cierto relax de los conductores".
Cosa distinta ha ocurrido con los radares móviles que utiliza la Guardia Civil. En este caso, las multas de velocidad aumentaron desde el primer mes que entró en vigor los 110 km/h en comparación con los dos primeros meses del año, cuando todavía se podía circular a 120 km/h.
Así, si entre enero y febrero de este año se cursaron un total de 118.916 denuncias por los radares móviles, entre marzo --mes en el que entró en vigor el nuevo límite de velocidad-- y abril se cursaron un total de 138.382 multas, lo que implica un aumento de más del 16 por ciento respecto a los dos meses anteriores, según el boletín estadístico de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.
Menos accidentes
En cuanto a los accidentes de tráfico, desde que entró en vigor la nueva medida el pasado 7 de marzo hasta el 20 de junio se han dejado la vida en las carreteras 397 personas, un 15,5 por ciento menos que en el mismo periodo del año anterior, aunque como ha señalado en varias ocasiones la DGT es difícil cuantificar qué parte de responsabilidad ha tenido la nueva limitación en este descenso.
De hecho, antes de que se bajaran los límites de velocidad, la cifra de víctimas mortales había caído en enero un 22,3 por ciento con respecto al mismo mes del año anterior. Posteriormente, en febrero el número de fallecidos en accidentes de tráfico aumentó un 14,2 por ciento y desde marzo la cifra de víctimas mortales ha descendido todos los meses.
Por tipo de vías, la directora del Observatorio Nacional de Seguridad Vial de la DGT, Anna Ferrer, ha asegurado que los accidentes de tráfico han disminuido más en autopistas y autovías que lo que lo han hecho en el resto de carreteras desde que entró en vigor en marzo el límite de velocidad de 110 km/h en esas vías.