Al día siguiente del fallecimiento de su hijo, Dadarao salió de su casa con todos los utensilios necesarios para reparar todos los baches posibles. Bilhore afirma que lo hace para que nadie más pase por lo que ha pasado él su familia y que su sueño es que más gente se sume a su causa y los baches desaparezcan de la ciudad y del país.

Prakash viajaba sin casco en el asiento trasero de una moto junto a su primo. Un bache profundo provocó que ambos salieran disparados. El conductor, al llevar casco, solo resultó herido leve, pero Prakash sufrió un daño cerebral que le provocó la muerte.

India no cuenta con leyes sobre seguridad vial y cada año fallecen en sus carreteras unas 125.000 personas. Una lacra que ha dejado cinco millones de discapacitados y heridos graves en los últimos diez años y que se ceba, especialmente, con los más pequeños: de media 24 menores de 14 años mueren cada día por accidentes de tráfico en este país.