Hablar por teléfono móvil es la distracción más frecuente y está comprobado que después de un minuto y medio hablando por el teléfono, incluso con el manos libres, dejamos de percibir cuatro de cada diez señales. Pero encender un cigarrillo o atender al GPS también pueden hacernos perder el control con resultados dramáticos.

De hecho, según la DGT 606 personas perdieron la vida el año pasado en accidentes de tráfico en los que las distracciones fueron un factor concurrente.

La Directora General de la DGT, María Seguí, afirma que con esta campaña "se pretende concienciar a los conductores y peatones acerca de la importancia que tiene no distraernos con los elementos tecnológicos que hoy en día inundan nuestras vidas y presten atención a la conducción".