El encuentro, que se prolonga hasta el 10 de abril, tiene como lema 'Aportaciones de la infraestructura a la estrategia Sistema Seguro', y está centrado en analizar este nuevo modelo, sus implicaciones, el marco normativo y legal que precisa su desarrollo y las soluciones innovadoras que pueden tener cabida dentro del mismo.
Las políticas de la Unión Europea en materia de seguridad vial para el próximo decenio se basan en el concepto 'Sistema Seguro'. Un término reconocido por organismos internacionales, como la Organización Mundial de la Salud y Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, y recogido en la Estrategia de Seguridad Vial 2011-2020 del Gobierno español.
El Sistema Seguro plantea que el ser humano comete errores y que el objetivo es evitar que estos errores provoquen muertes o lesiones graves.
Ahora que las cifras de siniestralidad están repuntando, el Sistema Seguro ofrece una metodología para abordar la siniestralidad vial desde una nueva perspectiva.
Aplicar este concepto supone adecuar la función de las vías, su diseño, trazado y velocidad, de manera que sea posible evitar el fallo humano e impedir que, en caso de producirse, tenga consecuencias fatales.
La importancia y el alcance de esta estrategia adoptada por la UE han llevado a la Asociación Española de la Carretera (AEC) a convertirla en el eje de la nueva edición de su Congreso Nacional de Seguridad Vial (CNSV).
En su intervención en la sesión inaugural, el Presidente de la Asociación Española de la Carretera, Juan Francisco Lazcano, no ha dejado pasar la ocasión de recordar la importancia de la conservación viaria para garantizar unos niveles de seguridad adecuados: “Estos estándares no pueden verse afectados por un mantenimiento insuficiente y mal dotado”, ha sentenciado.
Entre las actuaciones que se engloban dentro de este planteamiento de Sistema Seguro, destacan soluciones que afectan a la sección transversal de las vías -como las carreteras 2+1-, o a las intersecciones -como las turbo-rotondas-.
En el caso de las carreteras 2+1, los beneficios que aportan quedan demostrados en el estudio Seguridad en carreteras convencionales: un reto prioritario de cara al 2020, realizado por la AEC y Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras (SEOPAN).
Según esta investigación, invertir 730 millones de euros en actuaciones de mejora de 1.121 kilómetros de carreteras convencionales podría evitar la muerte de 69 personas y que otras 212 resultaran heridas graves en el plazo de tres años.
Para profundizar en este tipo de trazados, se ha invitado a participar en el 9º Congreso Nacional de Seguridad Vial a Peter Larsson, Consejero Senior de Seguridad Vial de la Administración Sueca de Transporte, que expondrá el modelo de carreteras 2+1 implantado en este país nórdico.
Además de Larsson, participan en el encuentro otros dos expertos de Holanda, país donde las soluciones aplicadas al Sistema Seguro ya se están poniendo en marcha con éxito.
La movilidad urbana también ha tenido su espacio dentro de las sesiones de debate de este 9º CNSV, y una de las jornadas de trabajo ha dado a conocer casos muy concretos de experiencias con éxito en la reducción de accidentes y víctimas.
La sesión 'Buenas prácticas y políticas de seguridad vial ante una nueva movilidad urbana' ha reunido a responsables de diputaciones provinciales y ayuntamientos como los de Valencia, Madrid o Barcelona, para dar a conocer sus estrategias en esta materia y cómo han conseguido mejorar las cifras de siniestralidad en carretera.
Dentro de esta estructura global del encuentro, y como es habitual, ha habido un espacio dedicado a las comunicaciones libres: trabajos técnicos presentados por empresas y profesionales interesados en difundir proyectos, estudios, investigaciones y características técnicas y comerciales de sus productos, servicios y soluciones.