Entre el 3 y el 9 de junio, casi 2.000 conductores han sido detenidos por superar la tasa de alcohol permitida en carreteras españolas. Como informa la Dirección General de Tráfico, según estas cifras, 128 de los arrestados dieron positivo en alcohol después de haber cometido una infracción, y al menos 99, estaban implicados en un accidente.
Por otra parte, de las 3.826 pruebas de detección de drogas que ha llevado a cabo la Guardia Civil durante estos siete días, 1.360 de los conductores a los que se ha examinado, han dado positivo en sustancias estupefacientes en sangre. De todos ellos, 55 estaban implicados en un accidente, 139 han sido detenidos tras cometer una infracción con su vehículo, y a 1.166 se les ha detectado este tipo de sustancias tras un test preventivo.
En el caso de los detenidos por superar el límite de alcohol en sangre, a 248 se les ha abierto diligencias por superar la tasa de 0,60 mg/l en aire espirado, además, al menos 10 de los arrestados por este motivo, se negaron a someterse a la prueba de alcohol de forma voluntaria.
Las drogas más detectadas en estos controles son el cannabis, con más de 950 casos, la cocaína, con casi 530 casos, y las anfetaminas, detectadas en cerca de 200 conductores. La labor de la DGT de incrementar de forma progresiva los test de saliva para detectar sustancias estupefacientes entre los conductores, busca establecerse dentro de nuestro país en poco tiempo a niveles similares a los de las pruebas de alcohol.