El sistema dibuja en el asfalto el área de seguridad del ciclista con dos proyectores láser situados en la parte delantera y posterior de la bici. Un sensor de luz y un detector de proximidad vigilan constantemente el entorno alrededor del ciclista.
Si un conductor se acerca demasiado a esta zona de seguridad, la proyección se vuelve tres veces más intensa en torno a la bicicleta, de forma que tanto el ciclista como el conductor puedan reaccionar con tiempo.
El sistema ha sido desarrollado por Trendy Drivers, una iniciativa de concienciación puesta en marcha por Michelin.