Los ayuntamientos de dos municipios barceloneses han contratado a una empresa para que instale en sus calles radares de tráfico. La empresa que los ha instalado se queda con un tercio del dinero de las multas.

La peculiaridad es que esa compañía trabaja a comisión y se queda con un tercio del dinero de las multas. El Alcalde de Montgat, que ha ordenado la instalación de 3 de éstos radares en un tramo de apenas medio kilómetro, reconoce que los ingresos han superado todas las previsiones.