Solo en los cinco fines de semana de marzo, en los que ha predominado el buen tiempo, han perdido la vida 18 moteros, lo que supone el 35 % de los 51 fallecidos del mes.

Con los datos facilitados por la Dirección General de Tráfico (DGT), en enero, febrero y marzo han fallecido 53 motoristas -9 más que en el mismo trimestre de 2018- y 4 ciclomotoristas, mientras que el pasado año murieron ocho en este periodo. Además, del total de estos 57 muertos, 29 perdieron la vida en fin de semana.

Tráfico y asociaciones de motoristas ya están trabajando en un plan específico para estos vehículos en el que, entre otras medidas, se debate la obligatoriedad de conducir con guantes en ciudad y carretera y "complementar" el uso del casco con un "equipamiento completo", según explican desde la DGT.

Otra de las iniciativas, incluida en el borrador de la reforma del carné por puntos, consiste en bonificar con dos puntos en el carné a aquellos motoristas que realicen cursos de conducción segura.

Tráfico destaca que las motocicletas representan en España el 17 % del parque móvil. Según la patronal, en el primer trimestre se han matriculado 42.590 vehículos de dos ruedas, lo que supone un aumento de 18,5 % respecto al pasado año, una cifra que supera las expectativas del sector que en 2018 ya cerró con un alza del 8 %.

Mientras la presencia de motoristas aumenta en nuestras carreteras, la venta de turismo finalizó el trimestre con una bajada del 7 %.

En cuanto a los datos de siniestralidad: Motoristas, peatones y ciclistas concentran el 46% de las muertes en accidentes de tráfico, un porcentaje que, según el director general de la DGT, Pere Navarro, aumentará dentro de dos años cuando las víctimas mortales en estos tres colectivos superen a las que se producen en vehículos de cuatro ruedas.

Entre 2012 y 2017 fue el medio de desplazamiento con una evolución más desfavorable, pues en estos seis años se registró un aumento de los motoristas fallecidos en un 11 % frente al descenso en un 8 % de los muertos en coches.

Como muestra, 2017, último ejercicio con cifras definitivas de siniestralidad, dejó 408 motoristas muertos y otros 3.402 heridos hospitalizados.

Detrás de una de cada cuatro de estas muertes estuvo presente el exceso de velocidad por delante de otros factores concurrentes como la conducción distraída, incumplir la prioridad o no respetar la distancia de seguridad.

Si en el accidente hay moto y coche implicados el tipo de accidente sigue un patrón similar: el conductor del vehículo de cuatro ruedas no ve al de dos. En el 70 % de estos siniestros, la infracción la comete el turismo.

Es una de las conclusiones del primer estudio "Radiografía del Motorista en España", elaborado por talleres Midas y Fundación Pons en colaboración con la DGT presentado en junio del año pasado y que estos días ha vuelto a ponerse sobre la mesa en Barcelona donde hasta hoy se celebra el salón de referencia de la industria de la moto.

El informe recoge que el 65 % de los motoristas considera que los automovilistas no les respetan cuando conducen, aunque el 85 por ciento se muestra autocrítico y reconoce que "peca de imprudente" cuando circula entre coches por grandes ciudades o zonas urbanas.

Ahora bien, también critican que las vías les ponen trampas como la existencia de marcas de pintura, guardarraíles, tapas de alcantarillado o baches.