El consejo de ministros ha aprobado el acuerdo por el que España y Reino Unido establecen el reconocimiento recíproco y el canje de los permisos de conducción así como el intercambio de información sobre infracciones de tráfico en materia de seguridad vial.
Este convenio supone el fin de las sucesivas prórrogas aplicadas para el canje de permisos entre ambos países que se aplicaba desde la finalización del periodo transitoria previsto en el Acuerdo de retirada del Reino Unido de la Unión Europea.
A partir de ahora, los titulares de un permiso de conducción válido y en vigor expedido por cualquiera de los dos Estados podrán solicitar el canje de su permiso de conducir equivalente donde haya fijado su residencia, sin estar sujeto a ningún requisito adicional de prueba práctica o teórica y de acuerdo con las tablas de equivalencia entre las categorías de permisos de ambos países
El acuerdo establece que se podrán canjear todos los permisos o licencias válidos de los residentes expedidos con anterioridad a su entrada en vigor, mientras que para los permisos expedidos con posterioridad a dicha entrada en vigor será requisito indispensable para acceder al canje que los permisos hayan sido expedidos en el país donde el solicitante tuviera su residencia legal.
Con este pacto, aquellos ciudadanos británicos residentes en España que no habían realizado el reconocimiento de su permiso de conducir antes del Brexit, ni en las sucesivas prórrogas otorgadas, podrán hacerlo a partir del jueves 16 de marzo.
Para facilitar la tramitación administrativa en las jefaturas provinciales de tráfico, se ha concedido un periodo de seis meses para que los ciudadanos británicos puedan circular por España con su permiso original mientras tramitan el canje.
Además, España y Reino Unido se comprometen a intercambiar información sobre los datos de los vehículos y sus titulares a efectos de investigar infracciones de tráfico relacionadas con la seguridad vial, en especial en los casos de exceso de velocidad, el uso del cinturón de seguridad, saltarse un semáforo en rojo, conducir en estado de embriaguez, conducir bajo los efectos de las drogas, no usar un casco de protección, circular por un carril prohibido o el uso indebido de teléfonos móviles.