Estas líneas, instaladas desde enero de 2017, provocan que el conductor tenga la sensación de que el carril se estrecha y levante el pie del acelerador. "El objetivo es que la carretera hable al conductor", según afirma la DGT.

Las marcas viales ya se han instalado en Castilla y León, como resultado de un acuerdo entre la DGT y la Junta de la comunidad autónoma, que también incluye más controles de velocidad y la instalación de más radares de tramo en las carreteras CL-613 y CL-615.

Con estas medidas, se ha conseguido reducir un 60% el número de accidentes con víctimas en ambas vías de Castilla y León.

Estas marcas viales verdes forman parte de un proyecto piloto que se ha puesto en marcha en España, por primera vez, aprovechando las experiencias de Suecia y Holanda, en donde ya se ha demostrado que estas líneas provocan una reducción de la velocidad en las vías en las que se instalan.

La finalidad de esta medida es que el usuario relacione esta señalización con tramos de velocidad controlada, con el objetivo de que, en un futuro, ya no sea necesaria la instalación de controles de velocidad.

Las líneas van acompañadas de señales verticales informativas que recuerdan a los conductores que circulan por un tramo con velocidad especialmente controlada. Y tú, ¿te has encontrado ya con unas líneas verdes en la carretera?