Aparentemente es una simple cámara pero es capaz de diferenciar el tipo de vehículo para saber si ha superado su límite de velocidad máxima.
El responsable del centro de gestión de Tráfico Noroeste, Ramiro Martínez, explica que "todas las matrículas que se captan son contrastadas en una base de datos en la que están clasificados todos los vehículos en función de sus características constructivas y con su velocidad específica".
La distinción ya no depende de la vista de una patrulla. Este radar fijo controla que un camión no circule a más de 90 km/hora en autopistas, que un autobús se limite a 100 y los turismos a 120.
Los transportistas hablan del dispositivo. "¿Qué es lo que pasa? Pues que muchas furgonetas que debían ir a 90 van a 110 o 120 km/hora". "Normalmente se rebasa la velocidad, pero ahora hay que hacer caso porque si no te multan".
Claro que la multa no llegará todavía. Éste es un sistema piloto que se está probando a lo largo de tres kilómetros de autopista. Lo confirma Ramiro Martínez: "todavía no ha generado ninguna sanción, para tranquilidad de todos".
Una vez comprobada la eficacia del radar, se extenderá su uso al resto de España.