Vargas ha anunciado esta medida en una rueda de prensa en la que ha informado sobre los datos de siniestralidad vial, las medidas a tomar y las sentencias dictadas por delitos contra la seguridad vial, que ascendieron el pasado año a 81.951, es decir, el 32 por ciento de todas las dictadas (una de cada tres).
La Fiscalía considera que de las 600 muertes que se produjeron en 2017 en las carreteras por salida de vía, una buena parte tuvo como causa el uso del teléfono móvil, por lo que ha exigido una investigación más exhaustiva.
Asimismo, ha solicitado a las autoridades de tráfico de todas las administraciones que aumenten los controles de alcohol y drogas al volante y de la velocidad, factor presente en el 30 por ciento de los accidentes.
Porque el uso del móvil, los excesos de velocidad y el consumo de alcohol, o de drogas o de psicofármacos son el "quinteto" de la muerte, según ha resaltado Vargas, quien ha rechazado que el repunte de la siniestralidad se deba a la mejora de la situación económica o al aumento de los desplazamientos.