A partir del lunes 20 de enero, y a lo largo de toda la semana, la Dirección General de Tráfico ha puesto en marcha un nuevo dispositivo de vigilancia y control donde se prestará especial atención a elementos como el alumbrado, los neumáticos, los frenos y otros elementos indispensables para una correcta circulación.
Una de las principales preocupaciones por parte de la DGT es la antigüedad del parque móvil español; uno de los factores que más influyen a la hora de poder sufrir un accidente en carretera. De hecho, como destacan distintas entidades, el riesgo de accidente se multiplica hasta por dos al comparar entre vehículos con una antigüedad menor a los cinco años, y aquellos que superan los 10.
Además de revisar los principales dispositivos del vehículo, los agentes de tráfico se encargarán de comprobar que los vehículos circulan con la ITV en vigor. En caso de no disponer de este certificado que garantiza que el vehículo es seguro para circular, se dispondrá de la correspondiente denuncia.