El presupuesto de la Dirección General de Tráfico (DGT) para este año, según las cuentas presentadas por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, asciende a 807,7 millones, un 5,4 por ciento más que en 2018.
En total, son 41 millones más que se destinarán, en su mayoría, a las retribuciones de la agrupación de tráfico de la Guardia Civil tras la subida salarial acordada en marzo en el marco de la equipación salarial con el resto de las policías autonómicas.
La cifra, que se prevé percibir con las multas de tráfico, es la misma que la presupuestada en 2018, aunque el total que confía recaudar (971 millones) se debe al ingreso por tasas de la Jefatura de Tráfico, que alcanzan los 614,8 millones.
Con el fin de disminuir el número de víctimas y accidentes, la DGT prevé en su capítulo de inversiones reales destinar 145 millones y más de un millón en financiar proyectos de investigación sobre seguridad vial a comunidades autónomas, empresas públicos, privadas e instituciones sin ánimo de lucro.
El Gobierno también destaca su estrategia a seguir en 2019, con nuevas actuaciones, como la revisión del carné por puntos tras doce años de vigencia, la reducción de la velocidad en las carreteras secundarias, la actualización del plan de motocicletas, una especial atención a los colectivos vulnerables y un aumento de vigilancia sobre el uso del móvil al volante.