A partir del 1 de diciembre de 2024 entrará en vigor la nueva licencia “U-class” en Australia, con el objetivo de concienciar sobre la especial responsabilidad que supone la conducción de este tipo de vehículos.
La nueva licencia se exigirá a los conductores de coches cuya relación peso-potencia sea igual o superior a 375 caballos por tonelada, lo que afecta a unos 200 modelos. Sin embargo, quedan exentos autobuses y motocicletas.
La “U-class” fue establecida a finales de 2022 en una modificación de la Regulación de Vehículos a Motor que rige desde 2010, pero es ahora cuando el gobierno del Estado ha fijado la fecha de implementación para diciembre del año próximo. Para obtenerla el conductor deberá disponer de un permiso de conducir con al menos tres años de antigüedad y superar un curso online.
La revisión legislativa incluye además nuevas sanciones y penas por desconectar los sistemas electrónicos de ayuda a la conducción. Así, por ejemplo, deshabilitar sistemas como los ABS, AEB, ESC y el control de tracción en estos superdeportivos puede sancionarse con multas que se acercan a los 3.000 euros. Si se producen víctimas cuando se circula de esta forma la pena de prisión pasa de 12 meses a siete años, y 3 de retirada de carnet.