La mayoría de los tipos de quimioterapia y radioterapia matan las células de cáncer al provocar muchas roturas en el ADN, la huella que lleva la información necesaria para fabricar las proteínas y que las células sobrevivan. Por desgracia, las células cancerosas se defienden tratando de arreglar los agujeros a través de un conjunto de herramientas de ejércitos especializados, que les dan resistencia a la terapia del cáncer.

Sin embargo, el equipo del Instituto Krebs para los Ácidos Nucléicos en la Universidad de Sheffield encontró que la clave para prevenir la resistencia a una clase común de quimioterapia usada para tratar el cáncer de mama y de colon es cambiar la velocidad a la que las células de cáncer reparan los daños en su ADN que se introducen mediante la quimioterapia.

El director de la investigación, el profesor Sherif El-Khamisy, ha explicado que "si podemos encontrar una manera de secuestrar el kit de herramientas de corrección y reparación del cáncer y hacer que sea menos eficiente, entonces podemos inclinar la balanza a favor de la muerte de las células cancerosas en lugar de su supervivencia y prevenir la resistencia a la quimioterapia".

El profesor El-Khamisy, investigador del Wellcome Trust y director de Investigación e Innovación en el Departamento de Biología Molecular y Biotecnología de la Universidad, ha estado trabajando en la investigación durante cuatro años y sus resultados se publican en la revista 'Nucleic Acids Research'.