En dicho informe se muestra que todos los países de la Unión Europea analizados (26) han experimentado desabastecimiento de medicamentos en los últimos meses y que la carga que supone la escasez de medicamentos para los pacientes y las farmacias de toda Europa ha aumentado en comparación con años anteriores, lo que afecta negativamente a la confianza de los pacientes en la cadena de suministro farmacéutico.
Asimismo, los farmacéuticos de toda la Unión Europea dedican casi tres veces más tiempo a solucionar problemas de desabastecimiento que hace una década, casi 10 horas semanales de media.
En comparación con el año 2022, en 2023, en 17 de los 26 países encuestados la situación empeoró (65%) y se mantuvo igual en seis países (23%). Solo tres países, a saber Chipre, Grecia y Macedonia del Norte registraron mejoras en comparación con el año anterior.
En 2022, el 76 por ciento de los países respondieron la situación había empeorado o se había mantenido igual en el 24 por ciento de los casos. El 69 por ciento de los países que respondieron experimentaron escasez de productos sanitarios en farmacia comunitaria últimos 12 meses, lo que supone un ligero aumento en comparación con el año pasado (66%).
Aunque la escasez en las farmacias comunitarias afecta a todas las clases de medicamentos en todos los países encuestados, los medicamentos que más desabastecimiento han experimentado durante este 2023 en la Unión Europea son los antibióticos (84%), los utilizados para el sistema nervioso (60%) y los utilizados para el sistema cardiovascular (56%).
Además, en el 96 por ciento de los países se registró escasez de medicamentos para los sistemas respiratorio y cardiovascular (92%). En un número significativo de países que participaron en la encuesta (27%), la lista de medicamentos desabastecidos superaba los 600 en el momento de finalizar la encuesta (17 de enero de 2024).
Por otro lado, 18 de los 26 países encuestados (69%) aseguran que en su país existen sistemas de notificación de escasez que pueden usar los farmacéuticos comunitarios.
Posibles soluciones
En este contexto, el Consejo Mundial de Farmacia ha publicado una declaración de posicionamiento con respecto al problema mundial que presenta el desabastecimiento de medicamentos. Así, ambas instituciones han alertado del incremento de problemas de desabastecimiento que se está produciendo en todo el mundo, por lo que proponen soluciones que podrían minimizar su impacto con la intervención de los farmacéuticos.
Entre las soluciones, destaca el sistema CISMED que "proporciona una cuantificación de las faltas de medicamentos a nivel regional y nacional y un sistema de alerta temprana que permite a los sistemas sanitarios anticiparse a la demanda y reaccionar con rapidez".
El documento, que recoge las aportaciones del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, recomienda que se dé una mayor flexibilidad en la legislación nacional a los farmacéuticos para dispensar una alternativa al medicamento prescrito después de que se haya declarado oficialmente el desabastecimiento.
También defiende el reconocimiento del papel de la farmacia comunitaria en la gestión de la escasez de medicamentos, haciendo referencia a CISMED como herramienta clave para la detección precoz de faltas de suministro que sirve para proporcionar a las autoridades competentes información en la que basar sus decisiones para mitigar o prevenir desabastecimientos.
Por su parte, la Agrupación Farmacéutica Europea en su Informe anual sobre desabastecimiento de medicamentos, afirma que prácticamente todos los grupos terapéuticos de medicamentos siguen escaseando y la situación en 2023 ha empeorado en comparación con años anteriores.
