En la formación de la piel humana intervienen muchas y distintas señales bioquímicas que son muy importante porque sus fallos causan enfermedades que afectan a más de la cuarta parte de la humanidad, desde la dermatitis atópica a distintos tipos de cáncer de piel.

El trabajo de este centro contribuye ahora a desvelar el proceso descubriendo "uno de los eslabones clave", un nuevo mecanismo que regula la diferenciación, evolución, de las células que integran la mayor parte de la epidermis, los queratinocitos.

Además, se ha constatado que este mecanismo podría estar implicado en el cáncer de piel. En concreto, los investigadores han identificado la proteína Fra-2, cuya función precisa en la piel hasta ahora se desconocía, como elemento clave en la diferenciación de los queratinocitos: si Fra-2 no está activada no hay diferenciación y por tanto la piel no termina de formarse.

Los queratinocitos humanos viven alrededor de un mes y en ese período pasan por toda una serie de cambios relacionados con las distintas funciones que cumplen durante su viaje desde la capa más profunda de la epidermis, donde nacen, hasta la superficie con la que el cuerpo toca el exterior.

"En la epidermis, la inducción de la diferenciación de los queratinocitos es esencial para la adquisición de la función de barrera de la piel, así como para la homeostasis (la estabilidad) del tejido", según los autores de este artículo que publica la revista 'Genes & Development'.

La primera autora de este estudio es Stefanie Wurm y el trabajo está dirigido por Erwin Wagner, jefe del Programa Fundación BBVA-CNIO de Biología Celular del Cáncer.