Los test de antígenos para covid o gripe deben desecharse en el cubo de basura convencional, metidos en una bolsa de basura negra. Por tanto, dichas pruebas no deben desecharse en el Punto Sigre de la farmacia al no tratarse de medicamentos de origen doméstico.

Así lo recordó un comunicado del Punto Sigre, en cuyos contenedores, situados en las farmacias, “sólo deben depositarse los medicamentos caducados y los envases vacíos o con restos de medicamentos no utilizados, junto a sus cajas y prospectos”.

Sigre es la entidad sin ánimo de lucro encargada de garantizar la gestión medioambiental de los medicamentos caducados o no utilizados y sus envases que se generan en los hogares españoles. Ante la subida de casos de gripe y covid-19 en España, se detecta un gran consumo de test de antígenos para identificar estas enfermedades y muchos consumidores tienen dudas sobre cómo reciclarlos.

"Estos productos deben desecharse en el cubo de la basura normal o fracción resto (bolsa de basura negra), donde van los residuos que no pueden ser reciclados. En el caso de los test de antígenos, éstos suelen venir con una bolsa para introducir todos los elementos del test y depositarlos de forma segura en la basura doméstica. Bajo ninguna circunstancia estos residuos deben llevarse al Punto Sigre, ya que no se trata de un medicamento".

Test de antígenos
Test de antígenos | Pexels

No obstante, los envases que recubren los test de antígenos sí deberán depositarse en el contenedor de recogida selectiva de envases correspondiente: azul para las cajas de cartón, amarillo para las bolsas de plástico, etc.

Además, existen otros muchos residuos sanitarios que no se pueden llevar al Punto Sigre, "como son las mascarillas y agujas, los termómetros, el material de cura, las gasas, las vendas, los productos de nutrición, las sondas, las radiografías, los glucómetros, las pilas, los productos o reactivos químicos y cualquier prueba de diagnóstico doméstico (como embarazo o VIH)".

Qué llevar al Punto Sigre

No obstante, al contenedor blanco de las farmacias sí se pueden que llevar los envases vacíos de medicamentos como cajas de cartón, blísteres de plástico o aluminio, frascos de vidrio, sobres, inhaladores, viales, tubos de pastillas o pomadas.

También pueden reciclarse los restos de medicamentos caducados o en mal estado de conservación y la medicación sobrante de tratamientos ya finalizados. Todo ello, siempre dentro de su envase, con su caja y prospecto respectivos, ya que los envases vacíos de medicamentos no deben depositarse en otros contenedores de reciclaje porque "han estado en contacto con sustancias farmacéuticas y necesitan un tratamiento específico para proteger nuestra salud y el medio ambiente".