Aprender a realizar una autoexploración es clave para detectar cuanto antes cualquier anomalía o cambio que se produzca en la mama. La autoexploración puede ayudar a localizar de forma anticipada masas y otro tipo de señales de alarma que facilitan la detección precoz de un cáncer de mama pero, en ningún caso, sustituye su revisión periódica ni a una mamografía, señala Blanco Herráez, responsable de la Unidad de Mamá y jefa de Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Quirónsalud Marbella.

Pasos para realizar una autoexploración mamaria en casa

Blanco Herráez, señala que, una primera fase consistiría en la inspección visual de las mamas, en la que buscaremos asimetrías entre ambas mamas, bultos, o lesiones en la piel. Esta consta igualmente de dos fases, según explica. En la primera de estas fases deberemos colocarnos ante un espejo con los brazos caídos y giraremos el tronco a uno y a otro lado para observar si hay algún bulto, zonas enrojecidas, o una textura similar a la piel de naranja, así como hoyuelos o eccemas.

Después levantaremos los brazos y los pondremos detrás de la cabeza para comprobar que el contorno de los pechos es uniforme y que ambos se elevan de la misma manera.

Una segunda fase sería la de palpación, en la que se ha de palpar cada una de las mamas con la mano contraria utilizando la yema de los dedos. Para explorar la mama derecha pondremos el brazo derecho detrás de la cabeza y con la yema de los dedos de la mano izquierda iremos palpando la mama, el pezón, y la axila del lado derecho.

Asimismo, sostiene la doctora Blanco que para la realización de la autoexploración se usan básicamente tres tipos de movimientos:

1. Un primer movimiento comenzaría en el centro de la mama y haría movimientos circulares abarcando toda la mama.

2. Un segundo movimiento en zigzag vertical y luego horizontal, desde un lado hacia el otro, abarcando toda la mama.

3. Y un tercer movimiento mediante compresiones suaves, desde la parte externa hacia la zona central y la areola de la mama.

4. No debemos olvidar apretar los pezones para comprobar si sale algo de líquido, así como explorar las axilas, en este caso con los brazos bajados; gran parte de los tumores se originan en la parte de la mama cercana a las axilas.

Cuáles pueden ser signos de alarma

En muchas ocasiones, el cáncer de mama es un diagnóstico en una paciente asintomática gracias a la mamografía, pero en otras circunstancias podemos detectar diferentes alteraciones que podrían hacernos sospechar la presencia de una lesión, por lo que su aparición indica la necesidad de consulta con un especialista de forma preferente.

Entre estas señales se encontraría la masa o engrosamiento en la mama o cerca de ella, o en el área de la axila; un cambio en el tamaño, o en la forma de la mama; un hoyuelo o arruga en la piel de la mama; un pezón que se retrae hacia adentro de la mama.

Del mismo modo, otras señales podrían ser secreción por el pezón, especialmente si es sanguinolento; eccema en la piel del pezón, que no se cura con tratamiento tópico; piel roja o inflamada en la mama, el pezón, o la areola y puntitos en la piel de la mama parecidos a la piel de naranja (piel de naranja).

Qué hacer si nos encontramos un bulto en la mama

Lo primero de todo cuando nos encontramos con un bulto en la mama es transmitir tranquilidad a las pacientes puesto que hay que hacer constar que el 90% de las alteraciones detectadas en las autoexploraciones son tumores benignos, pero pese a ello, las autoexploraciones mamarias son la mejor forma de plantarle cara al cáncer de mama.

"Es fundamental que ante una autoexploración mamaria positiva la paciente consulte con un especialista para solicitar las pruebas complementarias pertinentes, así como poder aclarar y resolver dudas acerca de la autoexploración, y resolver en caso de que no se realice de forma correcta", agrega la doctora Blanco.

A partir de cuándo explorarse la mama y cómo prevenir

Es recomendable, destaca la experta, realizar la autoexploración de mama a partir de los 20 años, y por lo menos una vez al mes, para poder conocer cómo son las mamas y poder identificar si hay algún cambio en su forma, textura, o consistencia.

"Elegir un día determinado para la autoexploración mamaria ayudará a tener un mejor control para recordarla, el mejor momento para realizarla es más o menos de 3-5 días después del comienzo de la menstruación, en estos días es menos probable que las mamas estén doloridas o inflamadas. Si no hay regla se puede realizar en un día fijo del mes. Es importante realizar la autoexploración de mamas periódicamente", añade.

Con ello, sostiene Isabel María Blanco Herráez, responsable de la Unidad de Mamá y jefa de Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Quirónsalud Marbella, que uno de los aspectos que hoy en día se intenta trabajar es en la importancia de la prevención primaria y en la promoción de la salud a todos a todos los niveles.

"Respecto al cáncer de mama hay algunos factores protectores como la edad temprana del primer embarazo, ya que confiere una mayor protección con una disminución del riesgo de desarrollar cáncer de mama. La lactancia materna y su duración se relacionan también con este efecto protector. Hay otra serie de factores de riesgo modificables sobre los que también podemos actuar como son limitar el consumo de alcohol, evitar el tabaco, limitar el uso de terapia hormonal, favorecer una dieta mediterránea saludable y fomentar la realización de deporte", concluye esta experta en mama.