Centrarse en esta proteína podría evitar la propagación metastásica y aumentar así la supervivencia de los pacientes que padecen esta enfermedad, según han publicado los investigadores en la revista 'Cell Discovery'.

Identifican una molécula para tratar uno de los cánceres de mama más agresivos
Identifican una molécula para tratar uno de los cánceres de mama más agresivos | Pexels

Los expertos creen que la proteína SMYD2 provoca que las células malignas se propaguen y desvíen la actividad de otra proteína beneficiosa para las células: la BCAR3. Esta última, es conocida por propiciar la adhesión y migración de las células cancerosas metastásicas. Sin embargo, la actividad de BCAR3 está estimulada por la proteína SMYD2, necesaria para que las células migren e invadan los tejidos circundantes.

Inhibir la proteína SMYD2

El equipo de científicos intentó inhibir esta proteína en ratones con cáncer de mama en etapa primaria. Los resultados mostraron que había diferencia entre los ratones tratados y no tratados, si la proteína SMYD2 se inhibía, se bloqueaba su acción sobre BCAR3, lo que provocaba ausencia de metástasis.

Experimento en ratones
Experimento en ratones | Pexels

Los resultados de este estudio son cruciales porque suponen un primer paso hacia el desarrollo de un tratamiento que prevenga el cáncer de mama metastásico. Se trata de un tratamiento preventivo que daría un margen más amplio al equipo para implementar la terapia adecuada al tumor primario o para aplicar una alternativa en tumores refractarios a los tratamientos convencionales.