Tatiana Muñoz cuenta desde el buque Esperanza que durante la primera parte de la expedición, Greenpeace trabajó con un grupo de científicos del instituto de investigación marino IFM-GEOMAR, que estudian la acidificación de los océanos

El objetivo del viaje en la segunda parte, fue documentar las pesquerías que operaban en aguas Fiordo Magdalene.

En estos momentos filman en latitudes y profundidades de difícil acceso y los datos que obtienen durante la campaña están siendo enviados a los grupos de científicos que trabajan en proyectos de mapear los mares del Ártico.