Los tiempos de cultivo de la lavanda han variado debido al cambio climático. Desde el punto de vista de la sostenibilidad, el cultivo de la lavanda es circular, no genera residuos y ayuda al sector apícola. Se puede ser sostenible sin ser un cultivo ecológico, apenas se le echa abono o herbicidas.

El clima de la zona de Guadalajara hace posible que estas plantas apenas sufran de plagas.

El gran valor agrícola de estos campos es la esencia que se obtiene a partir de la lavanda. En los últimos años ha aumentado mucho el uso de esta esencia en cosmética y farmacia. ¿Sabías que para que una esencia tenga calidad es fundamental contar con un buen equipo de destilación?

Los campos de lavanda también son un reclamo turístico para la zona, especialmente, en los meses de verano que es cuando florece.