Algunas cámaras de vigilancia para bebés tienen fallos de seguridad cruciales que permiten que los hackers se hagan con el control de estos artilugios. Las cámaras conectadas de la firma iBaby presentan vulnerabilidades en su modelo M6S desde hace casi un año, según un análisis de la agencia de ciberseguridad Bitdefender, realizada junto con la publicación especializada PCMag.

La cámara está disponible en Amazon por 129,95 euros al mes más 21 euros de gastos de envío y cuenta con buenas referencias de los compradores.

Según el análisis de Bitdefender, los fallos de seguridad detectados en esta cámara vigilabebés permiten a los hackers descargar las grabaciones que se hacen del hogar, controlar la cámara e incluso encontrar la identificación del dispositivo, lo que les da acceso a información personal de los usuarios.

Bitdefender, que lleva tiempo buscando vulnerabilidades en algunos de los productos tecnológicos más populares del mercado, ha explicado que hace nueve meses comunicó el fallo a los responsables de la compañía pero que, en ausencia de respuesta y pese a que el fallo no se ha subsanado, han decidido hacerlo público igualmente.

El fabricante tampoco se ha pronunciado sobre el caso después de que varios medios especializados se hayan hecho eco del asunto.

"Quizá sea el momento de cortar el cordón umbilical del siglo XXI". La frase es de la periodista Sara Morrison, que reflexiona en un artículo publicado en Vox sobre la exposición de los recién nacidos y sus familias a este tipo de artilugios.

"¿Merece la pena la sensación de seguridad que estos monitores transmiten a los padres a cambio de correr con los fallos de seguridad que muchos de ellos tienen?", se pregunta Morrison.

El debate está abierto. En los últimos tiempos, las cámaras de vigilancia infantiles han estado en el punto de mira después de que algunos titulares llamaran la atención sobre las delicadas situaciones ocasionadas a algunas familias. Es el caso, por ejemplo, de pareja estadounidense informó en noviembre de que su cámara Fredi había sido hackeada y alguien la usó para hablarle a su bebé de tres años.