¿Cómo medir el estado de ánimo colectivo? Las encuestas oficiales son un termómetro pero en época de confinamiento, de confusión generalizada por una pandemia imprevisible, cualquier indicador es válido para saber cómo nos sentimos como tribu. La música que escuchamos, los productos que nos llevamos del supermercado, los libros que leemos, las búsquedas que hacemos en internet… Para los estudiosos seguro que todo vale. Pero hay una forma de expresión muy reveladora que nos une: los emojis.
Estos pequeños dibujos están por todas partes, en todas las conversaciones de mensajería instantánea y en las redes sociales. Científicos australianos concluyeron en 2013 que los emoticonos con una cara sonriente activaban el mismo área cerebral que cuando veíamos la expresión sonriente de una persona. Lo que está claro, que estos dibujillos –hay cientos y cientos– representan muy bien las emociones humanas. Mario Tascón, miembro del Comité de expertos de Levanta la cabeza y director de Prodigioso Volcán, escribió recientemente que los emojis “logran algo que ni las pinturas prehistóricas ni el esperanto consiguieron: un lenguaje universal que resulta práctico y atractivo a mucha gente muy diferente. Son capaces de hablar de cosas, de acciones y, sobre todo, de emociones”. Y es que la humanidad necesita transmitir de forma simbólica, clara y sencilla sus sentimientos.
La web Emojipedia, encargada de documentar el uso y significado y las tendencias de uso de los emojis, publicó el pasado 1 de mayo los patrones obtenidos tras tras analizar 68 millones de mensajes únicos en Twitter. De esta forma, podemos concluir que el estado de ánimo global durante la pandemia por el coronavirus: estamos menos contentos y más enfadados, perdidos y preocupados.
Los responsables de analizar las tendencias a través de los emojis crearon tres grupos con las bolas que expresan emociones positivas y negativas, y después comprobaron cuáles han sido las más usadas entre agosto de 2018 y abril de 2020 para poder estimar un incremento o reducción de su uso en el tiempo. Pues bien, las caritas sonrientes o que expresan sentimientos positivos son menos usadas que hace un año, igual que las de enfado (negativas) han aumentado en ese intervalo temporal.
Aunque es imposible determinar las razones que hay detrás del menor o mayor uso de un emoji, “este cambio podría ser el resultado de menos tuits positivos debido a la pandemia mundial actual, especialmente porque la mayor caída relativa se observó en el periodo más reciente”, explican desde Emojipedia.
El misterio del suplicante
El tercer emoji más popular en Twitter lleva apenas dos años funcionando. Dos ojos grandes y cejas fruncidas. Lo llaman Pleading Face (Cara Suplicante). De cada cien tuits enviados en abril de 2020, uno contenía este pictograma.
Si preguntásemos a los adolescentes de nuestro alrededor, confirmarían que es uno de los emojis más comunes también en WhatsApp o Instagram. Es un gesto visual que expresa muchas cosas, desde un toque amoroso hacia alguien a un deseo que no se puede cumplir ahora, de una expresión sensible al ver una escena de un cachorrito de un animal a un sentimiento de veneración, compasión o incluso resignación. Todas son emociones a flor de piel en este estado de emergencia, alerta y trastoque global.
Por último, el emoji de las manos juntas a modo de oración, de ‘por favor’ o de agradecimiento, el conocido como Pleded Hands, es el que mayor crecimiento ha experimentado entre agosto de 2019 y abril de 2020. Casi un 25 % de incremento. Los emojis lo dicen todo.