¿Quién no recuerda a la pequeña Boo, de Monstruos S.A. sin poder pegar ojo por si una criatura monstruosa salía del armario y la asustaba mientras dormía? Con esta premisa, “los monstruos han perdido su trabajo, y ahora son las pantallas las que quitan el sueño”, asegura la empresa oftalmológica Multiopticas en su reciente campaña “Screen Pollution” contra el consumo excesivo de las pantallas y su efecto negativo en nuestra vista.

Esta práctica de usar aparatos tecnológicos antes de dormir, cada vez más extendida entre los jóvenes, se denomina vamping, y proviene de las palabras en inglés “vampire” (vampiro) y “texting” (enviar mensajes).

El primer punto de la iniciativa del Acuerdo Tecnológico entre padres e hijos impulsado por Atresmedia y Levanta la Cabeza hace referencia, precisamente, a la importancia de tener un sueño de calidad y frenar el vamping.

Un estudio realizado por varias universidades de California determinó que el 72 % de los 880 adolescentes encuestados tenía reglas de uso tecnológico en casa. Por lo general, los jóvenes que tenían normas en el hogar se iban a la cama unos 33 minutos más temprano que los que no, lo que se traducía en un mayor tiempo de descanso.

Por su parte, una encuesta de Sondea encargada por Multiópticas reflejó que nos pasamos 11 horas al día delante de una pantalla: desde que nos despertamos hasta que nos vamos a la cama.

Un 65 % de los españoles encuestados admitió que lo primero que hacía al levantarse era mirar una pantalla; y siete de cada diez admitieron que consultaban su smartphone antes de irse a dormir.

Si aplicamos estos datos a los adolescentes, los números que muestra el informe son alarmantes: ocho de cada diez jóvenes encuestados admitió que lo último que hacían antes de dormir era consultar su móvil, su tablet o su ordenador, normalmente bajo condiciones de luz escasa.

“La falta de exposición de los ojos a realizar actividades bajo luz natural guarda relación directa con el incremento de la miopía que se está observando en la población mundial”, asegura en el documento el Catedrático de Oftalmología de la Universidad de Valencia, Manuel Díaz Llopis.

“En una década, más del 80 % de los menores de diez años acabarán desarrollando miopía”, añade.

Y no solo eso. Porque un uso abusivo de las pantallas y la luz azul de los dispositivos electrónicos puede derivar, a medio plazo, en enfermedades más graves como la degeneración macular asociada a la edad, o daños en la retina.

¿Pero cómo conseguimos inculcar una mayor higiene del sueño en los más pequeños? Díaz Llopis asegura que la mejor solución es crear juntos un “plan digital familiar, con normas y medidas”, tal y como el que proponemos en acuerdolevantalacabeza.com, con acciones como:

  • ⁃ Apagar el móvil, el ordenador y el resto de dispositivos electrónicos una hora antes de irse a la cama.
  • ⁃ Dejar todos los aparatos tecnológicos fuera de la habitación, y convertir el dormitorio en una zona libre de pantallas.
  • ⁃ Mantener el móvil apagado, al menos, hasta después de desayunar.