Levanta la Cabeza para utilizar la tecnología de forma responsable, para saber sobre privacidad, ética, cambios de hábitos, conductas, brecha digital e inclusión. Y, ahora, levanta también el teléfono porque la llamada telefónica vuelve para recordarnos que la distancia social se rompe también con la voz. En España, 40 millones de personas se conectan a Internet y más de 29 millones dispone de un smartphone. Durante esta pandemia, hemos utilizado las videollamadas para acercarnos a nuestros seres queridos e intentar sobrellevar una nueva rutina que era incierta. Pero también nos hemos dado cuenta de que tanta videoconferencia agota, requiere de máxima concentración, y a veces no es tan factible como se pensaba.
En el mundo laboral, en cambio, es importante marcar la presencia online y utilizar todas las herramientas que nos ofrece internet para darnos a conocer y fomentar nuevas oportunidades. Las redes sociales, las páginas web o el correo electrónico son intangibles importantes a la hora de valorar la reputación de una empresa. Sin embargo, de cara a los clientes, estas herramientas siguen sin sustituir a la comunicación telefónica.
Aunque un 95,1% de los españoles prefiere enviar un mensaje antes que llamar por teléfono, según Telefónica, nada reemplaza al diálogo y a la conversación directa entre personas. Nos llaman la ‘generación muda‘, pero no olvidemos que la entonación, el volumen, los silencios, la forma de expresarnos, e incluso la misma voz, ya ofrecen una información trascendental que es difícil de discernir si se analizan las palabras escritas cuando utilizamos ciertas herramientas online para comunicarnos. Hay que apostar por levantar el teléfono. Los canales de comunicación se amplían, pero no se sustituye la novedad por lo antiguo, sino que se complementan. Al fin y al cabo, cuanta más comunicación, mayor transparencia y más fluidez en el desarrollo de tus proyectos, tanto personales como laborales.
Descuelga el teléfono porque…
- No todo el mundo tiene internet. Aunque parezca mentira, un 57% de la población mundial no tiene conexión. Debemos recordar que no estamos ante un panorama homogéneo, sino diverso donde no se debe limitar la comunicación a canales en línea.
- La comunicación es más fluida por teléfono. Contesta a un email y espera media hora para la respuesta. Ahora te toca contestar otra vez a ti. Prepara un texto elaborado, pon negritas en los puntos fuertes… La comunicación no verbal en una conversación puede ser igual de importante que la verbal. Al escribir, algunas expresiones pueden ser malinterpretadas y generar equívocos. En una llamada, la comunicación es inmediata y fluida.
- Tu voz te da presencia ejecutiva. La actitud es un aspecto fundamental en todos los sentidos. Si, por ejemplo, quieres convencer a un cliente de tu nueva propuesta, la voz es una oportunidad perfecta para influir en su opinión. Tener seguridad, hablar con confianza y vigor influirá en la persona que está al otro lado de la línea.
- Ponle sonido a tu empresa. Los formularios y las páginas web están muy bien, pero no hay nada más cercano que escuchar una persona, con nombre y apellidos al otro lado de la línea para resolver cualquier problema que te surja. Eliminar el trato personal puede convertirse en una debilidad en una empresa por la frustración que se genera en el cliente. No queremos robots, queremos personas.
- La persona al otro lado de la línea se siente valorada. Corremos de un lado a otro, hacemos esto y aquello y nuestra agenda se queda sin puntos para añadir más tareas pendientes. Nuestro ritmo de vida es tan acelerado, que sentarte y descolgar el teléfono es símbolo de aprecio y atención.
- Dejas de lado los malentendidos. Vía libre para la interpretación del mensaje. Eso es lo que pasa cada vez que escribes un texto y le das a intro para enviar. A pesar de que lo hayas estructurado, una conversación por teléfono te ofrece preguntar o aclarar dudas de forma ágil y clara, sin equívocos.