Soledad Ayo, de 70 años, tiene miedo a las estafas telefónicas y online. No hace mucho, una pareja de amigos recibió una llamada de una persona anónima para decirles que habían secuestrado a su hijo. “Menos mal que estaban los dos juntos e inmediatamente le llamaron. Comprobaron que su hijo estaba bien y que les querían estafar”, cuenta al otro lado del teléfono. “Hasta a mis hijos, de 40 y 43 años, les han tratado de engañar telefónicamente haciéndose pasar por su banco. Tenían algunos de sus datos personales”, añade.

Los temores sobre ciberseguridad que siente esta madrileña son comunes a los de muchas personas de su edad. Según una encuesta sobre ciberseguridad realizada por el medio 65YMÁS a 3.210 personas mayores (el 85% tenía entre 60 y 79 años) y publicada en enero de este año, su mayor preocupación a la hora de navegar por internet era el miedo a las estafas online (un 72,8% de los encuestados), muy por encima de la falta de conocimientos tecnológicos (el 27,2%).

Aunque Ayo todavía no ha sido víctima de ningún fraude, decidió asistir a un taller sobre ciberseguridad que ofrece la Fundación Telefónica a través de Reconectados, un programa para impulsar las competencias digitales de las personas mayores y de su entorno directo. “Hice este taller porque la gente de mi edad tenemos miedo a las estafas y, a veces, sentimos inseguridad utilizando el móvil o navegando por internet. Es muy fácil hacer algo mal, y los estafadores son muy listos”, afirma.

Durante la formación presencial, dos educadores y varios voluntarios explican a una veintena de asistentes de edades comprendidas entre los 65 y 80 años medidas básicas de seguridad cuando utilizan el móvil. “Entre otras cosas, les enseñamos a cómo crear contraseñas seguras, que no se dejen llevar por el miedo y guarden la calma cuando les llega una llamada o mensaje sospechoso pidiéndoles algo con urgencia. También, que no es recomendable conectarse a una red wifi abierta ni almacenar todo en las aplicaciones de Google porque tienen acceso prácticamente a toda su vida”, explica Andrés Escribano, uno de los educadores de estos talleres.

“Las personas llegan con muchos temores. Claro, ven en las noticias que a una persona le han quitado 5.000 euros haciéndose pasar por un jeque árabe, que a otra la han estafado haciéndose pasar por la compañía de la luz…”, señala Escribano. “Suelen tener la idea de que se van a equivocar. Eso de que ‘no toco mucho el teléfono por si acaso’. Y nosotros les decimos que equivocarse tampoco está mal y que no hay que tener miedo”.

¿Miedos reales o infundados?

“Pueden ser miedos reales. En los medios de comunicación se habla cada vez más de casos de estafas o fraudes como el phishing [cuando un ciberdelincuente envía un correo electrónico simulando ser una entidad para hacerse con datos personales, realizar cargos económicos o infectar el dispositivo], la técnica de smishing [cuando se envía un SMS haciéndose pasar por una entidad para robar información privada o hacer un cargo económico], de empresas que se hacen pasar por teleoperadoras, etcétera. Y, obviamente, la gente mayor está al tanto”, dice Ruth García, técnico de ciberseguridad para ciudadanos del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE).

La proliferación de este tipo de noticias tiene su razón de ser debido al aumento de los delitos en los que el uso de herramientas tecnológicas, sistemas informáticos y métodos digitales de transmisión son determinantes. Según datos del Ministerio del Interior, uno de cada cinco delitos en España se comete en la red. En 2022, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado contabilizaron 375.506 ciberdelitos: un 22,9 % más que en 2021, un incremento del 72% con respecto a 2019 y un 352 % con respecto a 2015.

“Las personas mayores son un colectivo más vulnerable a los riesgos de la tecnología que los más jóvenes. Los mayores han empezado a utilizar móviles a una edad más avanzada, derribando una barrera para permanecer conectados a la sociedad, y tienden a desconfiar menos cuando reciben una llamada o un mensaje”, sostiene García.

Sin embargo, eso no quita para que los jóvenes “no comentan prácticas de riesgo porque están más seguros” y que los usuarios de edades más avanzadas “al ser más precavidos debido a ese miedo a correr riesgos con la tecnología” sufran menos estafas. Esta afirmación de García se refrenda en algunos datos: la encuesta sobre ciberseguridad de 65YMÁS revela que el 21,8% de las personas mayores que participaron confesaron haber sufrido este tipo de estafas, mientras que en los menores de 49 años el porcentaje aumentaba hasta rozar el 30%.

En cuanto a los incidentes de ciberseguridad relacionados con las infecciones por malware (software maligno que infecta al equipo sin conocimiento del usuario), el robo de información y datos bancarios, extorsión y daño financiero, también han ido en aumento, según el estudio ‘Cómo se protege a la ciudadanía ante los ciberriesgos. Estudio sobre percepción y nivel de confianza en España (2023)’, que publicaron el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) y el el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI) con datos del primer semestre de 2022 a partir de una muestra de 3.620 personas encuestadas. En el 80,4% de los casos, las incidencias de este tipo venían por la recepción de correos no deseados. Por otro lado, un 56,6% de los 816 ordenadores analizados tenían algún tipo de malware.

Siete consejos para un uso más seguro

“Tenemos que capacitar y formar a la ciudadanía para hacer frente a los riesgos a los que nos enfrentamos. Con conocimiento e información una persona está más preparada para disfrutar de todas las posibilidades que nos brinda la tecnología”, asegura Ruth García.

Además de asistir a cursos presenciales de ciberseguridad como lo ha hecho Soledad Ayo, una de las protagonistas de este reportaje, hay un amplio abanico de talleres y recursos online. Por ejemplo, INCIBE, en colaboración con la Policía Nacional, ha puesto a disposición de los internautas la Guía de ciberseguridad: seguridad al alcance de todos, con un compendio de consejos, técnicas y recomendaciones para concienciar en ciberseguridad a los más mayores.

A continuación, un resumen con siete de las recomendaciones más destacadas de la guía:

1. Actualización de dispositivos y uso de antivirus. Tanto en ordenadores como en móviles las actualizaciones son importantes para resolver fallos o vulnerabilidades por las que se pueden colar los ciberdelincuentes. En cuanto a los antivirus, “no es necesario que sean de pago porque los gratuitos ya ofrecen las opciones básicas”, confirma Ruth García, que recomienda esta lista de antivirus para móviles y ordenadores recogida en la página web de INCIBE.

2. Bloqueo de acceso en dispositivos y aplicaciones oficiales en los móviles. Según la técnico de ciberseguridad para ciudadanos, bloquear el acceso a nuestros dispositivos con usuario, pin o contraseña “es fundamental, sobre todo en los móviles”. La guía también advierte cómo evitar las aplicaciones maliciosas haciendo uso de Google Play o Apple Store para instalar aplicaciones que tengan buena reputación. “Si instalas aplicaciones maliciosas, los ciberdelincuentes pueden acceder a la lectura de mensajes, a nuestros contactos, fotos, o vídeos. Luego podrían utilizan esta información privada para suplantar nuestra identidad”.

3. Contraseñas robustas y diferentes para cada uso. Se recomienda utilizar diferentes contraseñas para dispositivos y servicios en internet, creando contraseñas robustas de 10 caracteres como mínimo, alternando mayúsculas y minúsculas, con caracteres especiales, etcétera. La guía también recomienda utilizar gestores de contraseñas, actualizarlas cada tres meses y no compartirlas con nadie.

4. Actualizar el navegador, borrar cookies e historial o identificar páginas web seguras. Para navegar por internet, además de conectarnse a una red wifi segura o configurar bien el router, otras recomendaciones de INCIBE y la Policía Nacional son: actualizar el navegador para evitar fallos y brechas de seguridad; eliminar cookies e historial frecuentemente para no dejar demasiado rastro de nuestra información en internet; o identificar páginas web seguras comprobando que tienen el protocolo HTTPS al comienzo de la URL o que hay un icono de un candado a la izquierda del todo (página revisada por una entidad acreditada).

5. Configurar WhatsApp de forma segura y subir las fotos del móvil a la nube. Ruth García subraya que cada vez hay más intentos de fraude por WhatsApp, el canal de mensajería digital más utilizado por las personas mayores: “Hemos identificado estafas desde números desconocidos que se hacen pasar por el hijo diciendo a sus padres que necesita dinero urgentemente o que ha perdido el móvil y les piden que le hagan una transferencia a un número de cuenta o que le manden el código de WhatsApp”.

Por este motivo y otros, desde la Guía de ciberseguridad se aconseja configurarlo de forma segura. Entre las opciones de configuración, destacan: desactivar la ubicación en tiempo real, habilitar la verificación en dos pasos o decidir qué datos queremos descargar (chats, fotos, vídeos, etc) y cómo (en el dispositivo o en Drive).

Con respecto a las fotos y vídeos que se almacenan en el móvil, la técnico de INCIBE opina que para la gente más mayor “quizá lo más sencillo sea sincronizar su subida a Google Drive o a Apple Cloud, pero si no tenemos nuestras cuentas de Google o Apple protegidas con verificación en dos pasos o una contraseña segura, por ejemplo, sigue sin ser seguro”.

6. Cautela para detectar ciberdelitos. “Ahora mismo, detectamos que la mayoría de los ciberdelitos llegan a través de sms enviados a móviles donde el remitente se hace pasar por una entidad bancaria, por Correos, SEUR, por poner algún ejemplo, y a través de un enlace piden al destinatario que hagamos click para pagar las tasas de aduanas u otro asunto urgente”, cuenta García. Las llamadas telefónicas realizadas desde entidades que conocen algunos datos personales de los usuarios se prodigan también mucho.

“La recomendación fundamental para identificar todo este tipo de estafas es desconfiar siempre y no proporcionar información personal. Y si dudamos, colgar o antes de contestar a un sms, contrastar lo que nos han dicho con la entidad desde la que supuestamente se están poniendo en contacto con nosotros”.

7. Contrastar para detectar noticias falsas. Otra de las olas que están en auge en la era digital es la propagación de la desinformación. Las personas mayores son especialmente vulnerables porque “a lo mejor no son tan conscientes de la exposición de fake news a la que estamos o vienen de esa cultura de que como está en internet no tienen por qué no ser cierto”. La trabajadora de INCIBE recomienda, sobre todo, contrastar esa información antes de asumirla como cierta o reenviarla. Comprobar quién escribe ese mensaje, cuál es la fuente de los datos e informaciones o en qué medio se publica, son algunos de los pasos básicos de verificación de la información noticiosa