Se trata del único acceso asfaltado a nuestras viviendas en Alcalá de la Selva (Teruel) y es extremadamente peligroso porque tiene baches y nieva en invierno, por lo que los vecinos hemos padecido pinchazos y patinazos. A pesar de que lo hemos denunciado en varias ocasiones desde hace años, ni el consistorio ni la Diputación toman medidas.