La carretera CA-33, en el tramo desde el P.K. P.K. 1.8 hasta P.K. 7. tiene poca visibilidad. A pesar de existir farolas a ambos lados de los márgenes de dicha vía, desde hace varios años estas permanecen totalmente apagadas, lo que hace peligrosa la circulación por la misma, principalmente para las bicicletas, que deben proveerse de dispositivos luminosos, tanto para ser vistos como para ver y detectar obstáculos en el arcén de la calzada.

Asimismo y debido a que ciertos tramos de arcén están impracticables, nos vemos obligados a utilizar la calzada de vehículos en sí, lo cual incrementa aún mas el peligro por posible atropello. Es de destacar que hasta hace unos meses permanecía iluminado al menos uno de los márgenes de parte de dicho tramo, lo cual era suficiente para tener más visibilidad.