La carretera tiene 14 km, une Esplús con Albalate de Cinca, y en toda su longitud el asfalto está en muy malas condiciones, obligando a circular por el centro de la vía.

Las rayas de sus márgenes son inexistentes en muchos tramos, lo que es peligroso con las nieblas de esta zona.

La peligrosidad también se agrava cuando se cruzan dos vehículos porque al ser estrecha y tener los márgenes destrozados hay frecuentes salidas y reventones de neumáticos.