La carretera CV678 que va hacia el camping Rio Mar, una carretera muy transitada por coches, caravanas y motos a gran velocidad, no tiene arcenes , ni aceras, ni luces, lo que impide a los transeúntes caminar por ella para acceder a la playa.

Cada día que queremos salir de casa tenemos que jugarnos la vida, no podemos ni ir con los niños ni con los carros para ir a la playa. El servicio de recogida de basura llega, pero no muy a menudo y la gente tira las cosas fuera junto con muebles.

Pagamos impuestos de zona urbana, pero no nos dan ningún servicio. Ya que pagamos zona urbana queremos poder ir tranquilamente por una acera sin miedo a que nos atropellen y sin el miedo de caer en la acequia, puesto que por la noche no se ve nada y los coches van muy rápido.

Esa calle es un peligro y las acequias son una fuente suciedad, animales, ratas y olor que va en contra de todo tipo de ley sanitaria.