En la TF5 de Tenerife hay valla, colocada a pocos metros de la carretera con el siguiente mensaje : “Esto no es una”. Muchos conductores se quejan de que este reclamo publicitario provoca muchas distracciones. De hecho, a pocos metros está uno de los puntos negros de la isla. Lo curioso es que las autoridades prometieron hace dos semanas quitar hasta 80 vallas de las carreteras.

Pero este de Tenerife no es el único caso. Un paseo por Barcelona, Valencia o A Coruña nos sirve para comprobar que millones de españoles conducimos a diario rodeados de anuncios.

Las excepciones son las carreteras nacionales en sus tramos interurbanos, según lo dicta la ley de carreteras de 1988, de la que fueron indultados los símbolos de Tío Pepe y el toro de Osborne.

Las vallas publicitarias no son el único tipo de distracciones a las que se enfrentar los conductores. El móvil, el GPS, la radio y otros dispotivos móviles pueden distraer de forma fatal al conductor.

La distracción es, desde hace muchos años, la principal causa de accidentes en nuestro país y se trata de un factor que va en aumento. La falta de atención a la carretera y al tráfico hace que no valoremos situaciones de riesgo con la debida antelación o que simplemente se nos presenten de manera  súbita e imprevista, sin tiempo ni distancia para reaccionar y evitar el accidente. 

Por ello, este año, Ponle Freno, junto a la Fundación AXA, comienza su plan de  acciones dirigidas a la sensibilización respecto a esta importante causa de siniestralidad en nuestras carreteras. Bajo el lema Más distracción, Menos Seguridad”, la campaña trata de mostrar el peligro que supone este comportamiento tanto para conductores como peatones.