No es solo sujetar el cigarro, también es encenderlo, apagarlo o procurar que no se desprenda la ceniza de él, pues en ese caso, nuestra atención se fijará en donde ha caído la ceniza e intentamos quitárnosla para no quemarnos.
Debemos pensar que realmente los trayectos en coche no son tan largos como para no poder evitar fumar dentro del vehículo.
Si estamos realizando un viaje largo lo aconsejable es parar cada dos horas, podemos aprovechar esos momentos para fumar.