Siempre que comencemos a tomar un nuevo medicamento, aunque sea sin receta médica, incluidos los productos a base de plantas medicinales, debemos preguntar al profesional sanitario sobre los riesgos de conducir mientras dure su tratamiento, además de consultar el prospecto. El hecho de encontrarnos el símbolo de la conducción en el envase no significa que tengamos prohibido conducir si tomamos ese medicamento. Lo único que nos indica es que es recomendable leer el prospecto donde están descritos todos los efectos adversos.