Los vehículos pesados, que representan el 25 % de las emisiones de gases de efecto invernadero del transporte por carretera de la UE, tendrán que reducir el CO2 que liberan a la atmósfera en un 45 % para 2030 y en un 65 % en 2035, para llegar a una reducción del 90 % en 2040, informó el Parlamento Europeo en un comunicado. "La transición hacia camiones y autobuses con cero emisiones no solo es clave para cumplir nuestros objetivos climáticos, sino también un motor crucial para un aire más limpio en nuestras ciudades", declaró el negociador jefe del texto por parte de la Eurocámara, el ecologista neerlandés Bas Eickhout.
En el acuerdo provisional, que tendrá aún que ser aprobado formalmente por el Consejo de la UE y por el pleno de la Eurocámara, estarán incluidos vehículos profesionales, como camiones de basura, volquetes o hormigoneras, además de autobuses. El pacto entre los organismos colegisladores de la UE a partir de una propuesta presentada el pasado marzo por la Comisión Europea también contempla objetivos de reducción de emisiones del 7,5 % para remolques y del 10 % para semirremolques a partir de 2030. Gozarán de exenciones los pequeños fabricantes de vehículos utilizados para la minería, la silvicultura, la agricultura, las fuerzas armadas y los servicios de bomberos, protección civil, orden público y atención médica, precisó el Consejo de la UE en un comunicado. El Consejo, el Parlamento y la Comisión también convinieron que el Ejecutivo comunitario realice una "revisión detallada de la eficacia y el impacto del reglamento de aquí a 2027", agregó la Eurocámara.
Para algunos vehículos se amplía el ámbito
Esta revisión evaluará, entre otras cosas, la ampliación del ámbito de aplicación a los camiones pequeños, el papel de una metodología para registrar vehículos pesados (VHD) que funcionan exclusivamente con combustibles neutros en CO2. El acuerdo provisional también amplía el ámbito de aplicación del reglamento a vehículos profesionales como camiones de basura o hormigoneras a partir de 2035 y Bruselas estudiará incluir también camiones de menos de 5 toneladas y los vehículos convencionales modernizados. "Estamos aportando claridad a una de las principales industrias manufactureras de Europa y un fuerte incentivo para invertir en electrificación e hidrógeno", agregó Eickhout.
La organización ecologista Transporte y Medioambiente, que estima que el resultado de la ley será que el 30 % de los camiones vendidos en 2030 y el 75 % en 2040 serán de cero emisiones, subrayó que proporciona a los productores europeos de camiones la seguridad de planificar sus emisiones cero y competir con los fabricantes extranjeros de camiones eléctricos. "Los productores europeos ahora tienen una trayectoria clara para aumentar la producción de plataformas eléctricas y de hidrógeno y estar preparados para el desafío de Tesla y sus rivales chinos", declaró en un comunicado el director de esa plataforma, Fedor Unterlohner.