Una vez que se ha sufrido un latigazo cervical, estas son algunas de las recomendaciones que hacen médicos rehabilitadores:

1.- Si se coloca collarín cervical sin existir subluxación o fractura vertebral, retirarlo en 24-48 horas como máximo.

2.- Si no existe contraindicación, iniciar lo antes posible una rehabilitación que incluya, siempre, ejercicios simples y progresivos que deberían poder hacerse 2 o 3 veces al día en el domicilio del paciente. Por el contrario, los tratamientos de electrotermoterapia (infrarrojo, microondas, onda corta) o masoterapia (masajes), sin ejercicios de la zona, suelen ralentizar la recuperación.

3.- Iniciar lo antes posible las actividades cotidianas que no supongan una sobrecarga sobre la zona cérvico-dorsal.

4.- Evitar posiciones mantenidas de la columna cervical durante periodos prolongados de tiempo: muchas horas frente al ordenador, conducir de forma continuada, etcétera. Para ello, conviene realizar paradas breves de 3-4 minutos cada hora o  hora y media, para hacer unas pequeñas series de los ejercicios flexibilizantes recomendados para la rehabilitación.

5.- Intentar no hacer caso a los frecuentes comentarios o informaciones que aseguran que el latigazo cervical es “muy difícil de curar” o que supone “lesiones para siempre”, ya que una actitud positiva en la resolución de los problemas minimiza en gran medida la percepción de las molestias que se puedan padecer.