Por tipo de lesión, en verano se produce un incremento de casi el 100% del número de erosiones y quemaduras, principalmente por la disminución de la protección al llevar ropas más ligeras. Se da la circunstancia, además, de que la cabeza sufre un mayor número de lesiones en verano frente a otros periodos del año.
Para Josep Alfonso, director del Centro de Estudios Ponle Freno-AXA,”los datos demuestran que el tipo de lesiones en la moto varía también por la estacionalidad y, sobre todo, con el grado de protección de conductores y pasajeros de motos y ciclomotores”. “También en verano hay que prestar especial atención a las medidas de seguridad y protección que nos permitan reducir los daños en caso de sufrir un accidente”, añade.
Los pasajeros sufren más en verano
Según datos del informe, el 80% de las personas que sufrieron una lesión en moto eran conductores, frente al 20% que iban como ocupantes. Sin embargo, el mayor uso de la moto en verano se refleja, además, en el hecho de que, de julio a septiembre, se acumulan más del 30% de las lesiones que sufren los pasajeros.
Los conductores sufren un 38% más de fracturas que los ocupantes. En las erosiones sucede justo lo contrario, los ocupantes padecen un 38% más quemaduras que los conductores.
En cuanto a la zona del cuerpo en el que se producen las lesiones, el informe constata que, en general, el tronco y las extremidades inferiores (piernas y pies) son las partes del cuerpo con más lesiones (38% y 35%, respectivamente). Las lesiones en extremidades superiores (brazos y manos) son mucho menos habituales y suponen el 21% del total, mientras que las de la cabeza representan el 6%.
Esa gran diferencia entre las extremidades superiores e inferiores se reduce entre los conductores, pero se agranda entre los ocupantes, siendo incluso el doble. Es decir, la probabilidad de que un ocupante de una moto sufra heridas en sus piernas es el doble que en brazos y manos.
Este fuerte incremento de las erosiones en los meses de verano, incluidas las quemaduras, se multiplica en el caso de los ocupantes. Solamente en esos dos meses se registran el 45% del total de lesiones por erosiones de todo el año, incrementándose un 174% respecto a la media anual.
Este incremento en las erosiones y quemaduras viene determinado por la falta de equipación adecuada, la duración de los trayectos e incluso el destino de los mismos (piscinas, playas…). Esto influye de la misma manera en conductores y ocupantes.
Pero no son las únicas lesiones que aumentan durante esos dos meses de verano. Las luxaciones también crecen un 61%; las fracturas un 39%; las policontusiones un 23% y las contusiones un 10%. La única lesión que se reduce durante julio y agosto es el esguince (-18%).
Ceuta, Pontevedra y Tenerife, las zonas con peor índice
El informe hace un análisis por provincias estableciendo un ranking sobre las zonas donde se producen más lesiones según el parque de motos y ciclomotores que existe en España. Ceuta, Pontevedra y Tenerife son las zonas con mayor tasa de lesionados sobre el índice nacional frente a Ávila, Palencia y Zamora, con menor índice de lesionados.
Para realizar este análisis se ha configurado un índice nacional en relación al número de lesionados sobre el total de motocicletas y ciclomotores que existe en el parque automovilístico en España. Ese índice nacional se establece sobre 100 y actúa como baremo de las provincias con mayor o menor índice de lesionados.
Se considera que las provincias con una desviación de 50 puntos tienen una tendencia de lesionados superior al índice nacional mientras que las de 100 puntos son una tasa muy superior. Por el contrario, cuando los índices se sitúan 50 puntos por debajo, resulta inferior y, 100 puntos por debajo, muy inferior.
Se da la circunstancia de que estas zonas, salvo el caso de Ceuta, no son las que cuentan con mayor número de motos, ya que Islas Baleares, Granada y Girona son las provincias con mayor densidad motera (unas 15 motos por cada 100 habitantes).