- Revisa tu bicicleta
Antes de salir es importante que mires que las ruedas y los frenos están en buen estado. También es recomendable que lleves contigo un kit básico de herramientas y dispositivos luminosos de repuesto por si te hicieran falta.
- Siempre que sea posible, circula por tu carril.
Si no hay un carril ciclista en tu recorrido, circula lo más pegado a la derecha o por el arcén en caso de ir por carretera.
- Tu visibilidad es importante
Utiliza prendas y elementos reflectantes para que los conductores puedan verte. No solo de noche: al amanecer, al anochecer y en los túneles y pasos subterráneos hay que llevar luz delantera y trasera. También de día es aconsejable encenderlas.
- Cumple las normas de tráfico
Recuerda que la bicicleta es un vehículo y no puedes circular con ella por las aceras y que debes cumplir los mismos límites de alcohol y drogas que los conductores de vehículos
- Elige rutas con poca afluencia de tráfico, cruces o rotondas
Las intersecciones y las carreteras con muchos vehículos aumentan las posibilidades de sufrir un accidente.
- El uso del casco es obligatorio en carretera
Llevar el casco puesto puede evitar lesiones graves en caso de caída. Aunque en ciudad no es obligatorio su uso para mayores de 16 años, es recomendable que lo hagas.
- Señaliza tus movimientos
Si vas a girar o cambiar de carril, señalízalo con tus brazos servirá para que otros usuarios conozcan tus movimientos con antelación.
Esta es la nueva norma a la hora de adelantar a un ciclista
#MetroyMedio, la distancia mínima entre un coche y cualquier ciclista