La Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA) ha destacado la necesidad de instalar hasta 37.000 puntos de recarga eléctricos, 50 estaciones de servicio de hidrógeno y 750 estaciones de gas natural licuado (GNC) para vehículos pesados en carreteras europeas antes de 2025. Así, se busca poder cumplir con los objetivos relacionados con las emisiones de carbono (CO2) marcados por la Unión Europea (UE).
En este sentido, la UE establece que para 2025 las emisiones de CO2 de los camiones deberían reducirse un 15%, y un 30% para 2030. Unas cifras que pretenden lograr, de forma paulatina, la neutralidad de carbono.
Por ello, la ACEA ha indicado que, a pesar de la actual crisis de la industria automovilística, las compañías tendrían que seguir con los objetivos climáticos a largo plazo.
Sin embargo, el 97,9% de los camiones pesados y medianos vendidos en Europa durante el 2019 fueron diésel, y tan solo un 0,2% eléctricos. De modo que, en 2030 debería haber 200.000 camiones con batería eléctrica circulando por las carreteras europeas para cumplir con el objetivo de CO2.