Los datos de Tráfico indican que 90 personas murieron en enero, 75 en febrero, 96 en marzo, 87 en abril y 92 en mayo, tratándose de los cinco primeros meses del año más trágicos en las carreteras españolas desde 2016, cuando se registraron 443 víctimas mortales. Los años siguientes ese número descendió, 2017 contó con 427 fallecidos entre enero y mayo, 428 en 2018, 415 en 2019, 293 en 2020, 346 en 2021, 435 en 2022, 412 en 2023 y 440 en 2024.
El primer trimestre del año resultó ser el más trágico desde 2016, con 261 víctimas mortales en las carreteras, un 16% más que en 2023.
El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, explicó que ese dato hizo saltar las alarmas en la DGT. Esto ha provocado que Tráfico tome medidas, por lo que se endurecerá este año la vigilancia en las carreteras para aumentar la seguridad vial con un plan de choque formado por 95 nuevos radares, 150 guardias civiles más (con mayor presencia en autopistas y autovías), seis millones de controles de alcohol y 120.000 de drogas, entre otras medidas.
Pero esa tendencia no ha decrecido, porque el primer cuatrimestre también se convirtió en el peor en materia de seguridad vial desde 2016 y el periodo entre enero y mayo confirmó que la siniestralidad en las carreteras no termina de reducirse.
Por otro lado, mayo sumó 92 personas fallecidas en 83 siniestros letales, esto es, nueve víctimas mortales más que en ese mes del año pasado en un contexto de 39 millones de viajes largos, un 6,3% más respecto a mayo de 2023. Se trata del décimo mayo más trágico desde 1960, por detrás de los de 2020, que tuvo 44 víctimas mortales, 2013 con 72 fallecidos, 2014 con 77 fallecidos, 2016 con 82 fallecidos, 2023 con 83 fallecidos.
Cabe destacar que hubo 70 muertos en carreteras convencionales, que aglutinaron el 76% de las personas fallecidas. En mayo murieron 41 ocupantes de coche, cuatro menos que en 2023, 27 motoristas, uno más, y siete personas que viajaban en furgoneta, cuatro más. Se redujeron las cifras de víctimas mortales en camión de más de 3.500 kilos (una) y ciclomotor (ninguna).
Cinco de los siete peatones fallecidos perdieron la vida en autopista o autovía.
En cuanto al tipo de accidentes, hubo 11 personas fallecidas más por colisiones que en mayo del año pasado y 11 menos por salidas de la vía. Ocho personas muertas no utilizaban el correspondiente sistema de seguridad en el momento del accidente.
Andalucía fue la comunidad autónoma con más incremento de la siniestralidad mortal, con nueve fallecidos más, mientras que Castilla y León fue la de mayor descenso con cuatro fallecidos menos. El día más trágico fue el sábado 11 de mayo, con nueve fallecidos, mientras que en otros cinco no hubo víctimas mortales.