El incumplimiento de la ITV puede suponer multas de entre 200 y 500 euros, y tres de cada diez coches circulan por las carreteras nacionales sin la revisión obligatoria.

En concreto, los fallos más comunes para no pasar la ITV son problemas en el motor, exceso de emisiones, fallos en el alumbrado y señalización, problemas en ejes y neumáticos, así como fallas en los frenos y pastillas.

Los costes de estos arreglos van desde los 70 euros hasta los 500 euros.