Un año más, y ya van tres, el Ayuntamiento de Madrid reduce sus presupuestos y se compromete a rebajar su deuda en 724 millones de euros para el ejercicio de 2012. Todos los departamentos reducirán sus presupuestos, excepto seguridad y servicios sociales.
Se trata de gastar menos y ser más eficaces en la recaudación. Y aquí es donde entran algunas medidas que sin duda traerán polémica y algún disgusto para los madrileños.
El consistorio tiene previsto aumentar de cuatro a cinco el número de radares móviles y multiplicar por cuatro el número de denuncias. Pasar de las 500 a las 2.000. Medidas como esta tendrán una repercusión inmediata en las arcas municipales.
El Consistorio tiene previsto ingresar por multas de circulación 175.950.000 euros. Curiosamente,una cifra inferior a la que se presupuestó para este año, que fue de 220 millones.
El Ayuntamiento ingresará por sanciones de tipo urbanístico, tributario, o de circulación, 200.247.000 euros. Por lo que se refiere especificamente a la circulación, el número total de sanciones que se prevén es de 560.000.
Se supone que cada agente impondrá 866 denuncias y que las denuncias en materia de seguridad vial lleguen hasta las 80.000. Además, el Ayuntamiento hace una previsión de ingresos de 7,77 millones de euros por la retirada de vehículos de la vía pública.