De todas formas, los vehículos que carezcan de la etiqueta de la Dirección General de Tráfico (DGT) por ser muy contaminantes tendrán el permiso de circular diez días al año y, en el caso de tener un uso profesional, una moratoria hasta 2021.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; el conseller de Territorio y Sostenibilidad, Damiá Calvet, y el vicepresidente del Área Metropolitana de Barcelona, Antonio Povera, han presentado este lunes la propuesta de ordenanza de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) del ámbito de las Rondas, que regulará su aplicación y será la misma en los cinco municipios afectados.
Barcelona es la primera ciudad española en aplicar esta medida en todo su territorio, que ya funciona en ciudades europeas como Londres, Berlín, Amsterdam o Roma, entre otras.
Los ayuntamientos de L'Hospitalet, Cornellà de Llobregat, Sant Adrià del Besòs y Esplugues de Llobregat también impondrán estas sanciones en aplicación de la Zona de Bajas Emisiones de las Rondas de Barcelona, que entrará en vigor el próximo 1 de enero y que prohibirá a vehículos de gasolina anteriores al 2000 y a los diésel anteriores al 2005 circular en este ámbito.
La alcaldesa Ada Colau ha subrayado que reducir la presencia del coche para mejorar la calidad del aire y la calidad de vida es un gran cambio de paradigma que impulsan todas las administraciones y que la ZBE "no es una medida contra nadie sino a favor de toda la población y en especial e las generaciones futuras".
Colau ha destacado que la ZBE de las Rondas de Barcelona es el equivalente en extensión a 20 veces Madrid Central, la regulación establecida en el mandato pasado el gobierno de la alcaldesa Manuela Carmena en la capital del España, y ha estimado que desde el primer día de aplicación 50.000 de los vehículos más contaminantes que ahora circulan diariamente por Barcelona dejarán de hacerlo.
Sobre el sistema para no ser sancionado si se circula con un vehículo muy contaminante en el horario prohibido, el alcalde de Sant Joan Despí y vicepresidente de la AMB, Antonio Poveda, ha explicado que la entidad metropolitana ha creado una plataforma que gestionara las excepciones previstas en caso de vehículos dedicados al transporte de personas con movilidad reducida y los vehículos de servicios esenciales y las autorizaciones para todos los vehículos afectados, incluidos los extranjeros.
Sobre la necesidad de reforzar el transporte público, tanto Poveda como el conseller Damià Calvet han coincidido en que las necesidades están estudiadas y se podrá hacer mediante autobuses.