Los neumáticos de un coche eléctrico pueden durar hasta 5 años, mientras los de un coche de combustión pueden durar entre 5 y 10 años. Son varios los motivos que hacen que los neumáticos de un coche eléctrico duren menos:
1.El peso del vehículo:
El peso de un vehículo eléctrico es un 30% superior. Esto repercute en el neumático, sobre todo en las situaciones de arranque y frenada, al generar mayor presión sobre las ruedas.
2.El par motor:
En el caso de los vehículos eléctricos es instantáneo, lo que implica que pueden entregar toda su potencia de inmediato, esto se canaliza en las ruedas y provoca un mayor desgaste.
3.Frenado:
La frenada es regenerativa, convirtiendo energía cinética en energía eléctrica, lo cual implica que se pueden desgastar antes los neumáticos que forman parte del proceso de frenado del vehículo.
Aunque hay otros factores que afectan al desgaste de los neumáticos que no tienen que ver con el coche, como, por ejemplo, el estilo de conducción.
¿Cuándo se deben cambiar los neumáticos?
Es importante hacer revisiones regulares de los neumáticos para llevarlos siempre en buen estado, pero uno de los indicadores que muestran que tienes que cambiar tu neumático son las bandas de rodadura. El límite al que puede llegar que implica que ya hay que cambiarlos es de 1,6 milímetros, sin embargo, se recomienda cambiarlos antes.
También, tendrás que cambiarlos si notas que pierde aire (es importante revisar la presión de las ruedas en torno a una vez al mes). Si notas que se desgasta de forma irregular, o si el neumático presenta grietas.
También es importante saber que aunque se hayan recorrido pocos kilómetros con el coche el hecho de tener un neumático de varios años de antigüedad hace que pueda perder propiedades y dar lugar, por ejemplo, a la cristalización: Pérdida de elasticidad y endurecimiento de la goma que ocasiona grietas.
Riesgos de llevar los neumáticos en mal estado:
Si los neumáticos están en mal estado, con una presión incorrecta, es más fácil que sufra un pinchazo o que se deforme. También aumenta la posibilidad de sufrir un pinchazo el tener unas bandas de rodadura desgastadas.
En el caso de que el neumático se deforme se puede producir una situación muy peligrosa en la que es más fácil que le coche vuelque, por ejemplo, al coger una curva. También hay más posibilidades de sufrir un reventón si el neumático está antiguo.