Con este incremento, la necesidad de regulaciones y soluciones adecuadas se ha vuelto imprescindible. La recién aprobada Ley de Protección, Derechos y Bienestar de los Animales establece que, durante los desplazamientos, los dueños deben atender las necesidades fisiológicas y etológicas de sus mascotas. Esta normativa se complementa con el artículo 13 de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, que exige que el conductor garantice que nada dificulte su visibilidad o le entorpezca al conducir.
Mientras las normativas específicas para el transporte de mascotas se concretan, hay ciertas reglas que son evidentes y de sentido común: la mascota no puede viajar suelta en el coche, no debe asomar la cabeza por la ventanilla ni sentarse en el regazo del conductor. La mascota debe ir siempre asegurada, preferiblemente en la parte trasera del vehículo.
Opciones de transporte seguro
- Perros: Lo más común es que viajen en un transportín, que debe ir fijado a los asientos traseros. Otra opción es utilizar un arnés que se ancle a los cinturones de seguridad. Es importante destacar que el arnés debe ser de calidad y diseñado específicamente para vehículos; el uso de collares está desaconsejado, ya que no ofrecen la misma protección.
- Gatos: Los gatos, al ser más pequeños y nerviosos, deben viajar siempre en una jaula o transportín adecuado, asegurado en la parte trasera del coche. Una propuesta reciente sugiere el uso de fundas para transportines, que ofrecen mayor seguridad y comodidad para el animal.
Problemas comunes y soluciones
Una práctica común es el uso de rejillas para separar el maletero del habitáculo. Aunque populares, las rejillas presentan problemas: muchas veces son lesivas para los animales y, en algunos casos, se instalan con ventosas o en los reposacabezas, lo que puede resultar inseguro en caso de accidente.
Si se transporta a la mascota en el maletero, especialmente en el caso de perros grandes, es vital utilizar un arnés asegurado al "top tether" o a los anclajes de los asientos. También es posible utilizar un transportín colocado transversalmente a la marcha del vehículo, siempre y cuando esté bien asegurado y no suelto.
El desfase entre la percepción social de los animales como miembros de la familia y su consideración burocrática y administrativa está disminuyendo. Hoy en día, existe una mayor atención al bienestar de las mascotas, lo que se refleja en la demanda de normativas más estrictas y soluciones prácticas para su transporte seguro.
Fuente: DGT