Tras los últimos acuerdos firmados entre el Gobierno y representantes del sector de la automoción en España, a partir de la fase 1 de desescalada podría abrirse al público toda la red de concesionarios del país. De esta forma, se busca reducir el impacto económico que la crisis de Covid-19 estaría provocando en el sector.
Si bien se trata de un acuerdo verbal que debe aparecer reflejado en los documentos oficiales, esta garantía de apertura en la primera fase de desescalada hace referencia a aquellos establecimientos de venta de vehículos con superficies superiores a 400 metros cuadrados.
En la normativa aprobada por el Ejecutivo para la reanudación de la actividad comercial, se recoge que únicamente pueden abrir aquellos establecimientos con menos de 400 metros cuadrados de superficie. De esta forma ya habrían comenzado a operar distintos centros y establecimientos dedicados a todo tipo de actividades, con cita previa y solo si pueden garantizarse las medidas de seguridad contra la transmisión de Covid-19.
Sin embargo, el caso de concesionarios y centros de Inspección Técnica de Vehículos (ITV) se convierte en una excepción debido, en el primero de los casos, a que este tipo de servicios, pese a desarrollarse en instalaciones muy amplias, garantizan la atención personalizada.
A través de este nuevo acuerdo que desde el sector automovilístico esperan que se publique lo antes posible se pretende comenzar una recuperación de las pérdidas acumuladas durante los meses de marzo y abril que llegaban a alcanzar un 96% en la caída de ventas.