El II Informe Europeo de Sistemas de Retención Infantiles 2021, realizado por el consorcio europeo de clubes automovilísticos y asociaciones de consumidores, ha analizado 27 modelos de sillas infantiles.

Ninguna de ellas ha obtenido la máxima puntuación en las pruebas realizadas. Sin embargo, los resultados son satisfactorios porque más de la mitad (14) han alcanzado la segunda mejor puntuación (4 estrellas) y 8 de ellas han obtenido 3 estrellas.

Tras este análisis solo se desaconseja la compra de 5 sillitas infantiles, cuatro de ellas porque han pasado las pruebas con un suficiente (2 estrellas) y una, por no cumplir los estándares sobre sustancias nocivas.

Cuatro de los cinco sistemas de retención infantil que se desaconsejan son evolutivos y se pueden utilizar desde el nacimiento hasta los 12 años. Se ha demostrado que este tipo de sillitas no protegen igual a un recién nacido (porque normalemnte le queda muy grande) que al niño de 12 años. Además, el elevado peso de la sillita dificulta la instalación e incrementa la probabilidad de cometer errores en su instalación. Las sillas en cuestión son: Murphy de Lettas, Tres LX de Nuna, Seat4Fix de Chicco y Seat4Fix Air de Chicco.

Por último, la silla descartada por el uso de sustancias nocivas, es la Oreo 360 II de Osann, que solo ha conseguido una estrella en los test.

Elegir un SRI adecuado para nuestros hijos e hijas no es una decisión fácil, porque los menores son muy vulnerables en caso de accidente. Para facilitar este proceso a las familias, un consorcio europeo formado por clubes automovilistas y asociaciones de consumidores viene examinando periódicamente los SRI que existen en el mercado. Para ello, realizan unas estrictas pruebas que miden cuatro parámetros en modelos homologados según las normas ECE 44/04 e i-Size (UN 129 de la CEPE):

  • Una buena silla debe proteger al menor incluso en los accidentes más graves.
  • Facilidad de uso. Diversos estudios han demostrado que a menudo se producen errores en la colocación de los SRI, cuyas consecuencias pueden ser trágicas.
  • Ergonomía. El menor debe viajar cómodo y relajado.
  • Sustancias perjudiciales. Como los juguetes o los textiles, los SRI deben cumplir las normas vigentes sobre sustancias tóxicas.