Desde comienzos de este año, 15 ciclistas han perdido la vida en accidentes de tráfico. Aunque la mayoría de estos fallecimientos han tenido lugar en carreteras convencionales, el mayor número de siniestros se registran en vías urbanas.

Para reducir la vulnerabilidad vial de los ciclistas, que a lo largo de este año, junto con los peatones y motoristas fallecidos, suponen ya el 40% de las muertes en carretera, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha establecido un nuevo régimen de vigilancia y precaución. De esta forma, a partir de ahora, y durante los fines de semana, se aumentará la vigilancia de las carreteras más frecuentadas por ciclistas, tanto por el aire como a pie.

Con esta nueva medida, tanto la Guardia Civil como la DGT pretenden controlar el cumplimiento de las normas de seguridad vial por parte de todos los usuarios de las vías. En especial, se aumentarán los controles de alcohol y drogas, y se procurará que se respete la distancia lateral en los adelantamientos, así como el límite de velocidad. Además, se prestará especial atención a las maniobras antirreglamentarias, y al exceso de velocidad en las vías frecuentadas por ciclistas.

En la actualidad más de 8,5 millones de personas utilizan la bicicleta como medio de transporte alternativo al coche de forma semanal. Además, como informa el último barómetro de la bicicleta, que data de 2017, estas cifras se encuentran en aumento en los últimos años.